Rellenos faciales

El tratamiento con ácido hialurónico no solo ayuda a restaurar ese volumen perdido, sino que también mejora la textura y la apariencia general de la piel, dándole un aspecto más firme, rejuvenecido y natural.

Cuando se inyecta en la piel, el ácido hialurónico actúa como un “relleno” que repone el volumen perdido y mejora la hidratación de los tejidos, lo que resulta en una piel más suave y flexible. Dependiendo de la zona a tratar, se pueden usar diferentes tipos de geles de ácido hialurónico, que varían en consistencia y densidad. Algunas de las zonas más comunes en las que se emplean rellenos faciales de ácido hialurónico incluyen:

• Pómulos: Se restauran o se aumentan los pómulos para un rostro más armonioso y definido.
• Surco nasogeniano: Las arrugas que se forman entre la nariz y las comisuras de la boca (líneas de la sonrisa) pueden suavizarse, dando un aspecto más joven.
• Labios: Para aumentar el volumen y definir el contorno de los labios, logrando una sonrisa más tersa y juvenil.
• Ojeras: El ácido hialurónico puede ayudar a reducir la apariencia de las ojeras al suavizar el área debajo de los ojos y dar reducir el surco que en ocasiones se marca.
• Surcos y pliegues: El tratamiento también puede utilizarse para alisar los surcos más profundos en el rostro, como las arrugas de marioneta, cerca de la comisura de la boca, donde se pierde volumen debido al envejecimiento.

• Efectos inmediatos: Los resultados son visibles de inmediato, lo que proporciona una corrección instantánea de las arrugas y la restauración del volumen facial.
• Resultados naturales: El ácido hialurónico ofrece resultados sutiles y naturales cuando se administra correctamente. No cambia la expresión del rostro ni produce un aspecto artificial, como ocurre con algunos procedimientos más invasivos.
• Seguro y biocompatible: El ácido hialurónico es una sustancia biocompatible, lo que significa que es bien tolerado por el cuerpo y se disuelve gradualmente con el tiempo. Esto minimiza los riesgos de efectos secundarios o reacciones alérgicas.
• Procedimiento mínimamente invasivo: La inyección de ácido hialurónico es rápida y relativamente indolora, con poco tiempo de recuperación. Generalmente, los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas casi inmediatamente después del tratamiento.
• Duración moderada: Los resultados pueden durar entre 6 y 12 meses, dependiendo de la zona tratada y el tipo de ácido hialurónico utilizado. Después de este tiempo, el relleno se reabsorbe de manera natural, lo que permite a los pacientes decidir si desean continuar con el tratamiento. 

Aunque el ácido hialurónico es muy seguro, es importante que el procedimiento sea realizado por un profesional experimentado para evitar complicaciones. Los efectos secundarios son generalmente leves e incluyen enrojecimiento, hinchazón, moretones o una sensación temporal de tirantez en la piel en el área tratada. Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.

Es fundamental discutir cualquier condición médica previa con el médico antes de someterse al tratamiento, especialmente si se tienen problemas de coagulación sanguínea, enfermedades autoinmunes o alergias a los componentes de los rellenos.