Cirugía refractiva

Cada ojo es único, con características específicas que afectan a la forma en que percibimos la luz. Una ablación láser personalizada tiene en cuenta la topografía corneal individual y las aberraciones ópticas de cada ojo, permitiendo un tratamiento totalmente adaptado a las necesidades de cada paciente. Esto se traduce en una visión más nítida y natural, especialmente en condiciones de poca luz, como el atardecer, el anochecer y la conducción nocturna.

El centrado adecuado de la ablación es esencial para garantizar que el láser actúe en la zona correcta de la córnea. Un mal centrado puede resultar en una distribución desigual de la corrección, lo que a menudo lleva a la percepción de halos, deslumbramientos y otros problemas visuales nocturnos. Al asegurar un centrado perfecto, se minimizan estos efectos indeseados, permitiéndote disfrutar de maravillosos atardeceres y de una visión clara incluso en la oscuridad.

Optar por una cirugía refractiva que incluya ablación láser personalizada y un centrado meticuloso es fundamental para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos. No dejes tu visión al azar, elige un tratamiento que priorice tu bienestar visual y te brinde la claridad que mereces, tanto de día como de noche. ¡Descubre la diferencia de una visión verdaderamente personalizada!

Nuestro protocolo es muy sencillo. Se divide en tres fases:

• Estudio inicial: los pacientes se someten a una evaluación exhaustiva para determinar su idoneidad para ser candidatos la cirugía refractiva y elegir el mejor tratamiento en función de la topografía corneal ya aberrometría ocular. Esto incluye la evaluación de la sequedad ocular, de la graduación, de la topografía corneal, la aberrometría óptica y la salud del nervio óptica y de la retina de cada ojo.
• Procedimiento Quirúrgico: El equipo médico altamente cualificado, le acompaña durante todo el proceso y garantiza una experiencia indolora, personal y la corrección óptima de su graduación.
• Recuperación Postoperatoria: después de la cirugía, requerirá una serie de cuidados que incluyen unas instrucciones específicas pero sencillas, el uso de colirios y un seguimiento en consultas durante todo el proceso.